El cierre de las puertas del contenedor de material que tendrá como destino la Patagonia chilena marca el inicio de una nueva etapa en los preparativos principales de la expedición Última Patagonia 2023 (UP2023) organizada por la asociación Centre Terre.
El pasado sábado 24 de septiembre, a partir de las 10 de la mañana, 35 miembros del equipo de expedición, procedentes de los cuatro puntos cardinales de Francia e, incluso, de Suiza y de Austria, se volvieron a encontrar a las orillas del Ródano, en St-Romain-en-Gal, con el objetivo de verificar, inventariar, acondicionar y cargar varias toneladas de material que serán enviadas por mar a Chile.
Serán más de 10 horas de intenso trabajo para asegurar que se dispondrá de todo lo necesario para asegurar el buen funcionamiento de la expedición considerando los ambiciosos objetivos de UP2023.
Un responsable por cada tarea clave es designado por Bernard para coordinar un pequeño equipo y hacerse cargo de seleccionar y acondicionar el material. Las tareas son de lo más variado: hacer un inventario de los útiles necesarios para la construcción de la base científica del seno Egg, coordinada por Sylvain (electricidad, fontanería, motosierra y herramientas de todo tipo); inspeccionar las zodiacs y los motores Suzuki, a cargo de Florian; poner a punto de los generadores Worms, responsabilidad de Sébastien; preparar la intendencia para cada campamento avanzado, supervisado por Laurence; revisar el material para los campamentos, bajo la batuta de Clément; preparar los equipos de espeleología (mosquetones, anclajes, cuerdas…), tarea comandada por Lionel, de buceo, a cargo de Laurent (botellas, hilo guía, compresores…), de cine, por Gilles, o los víveres y material de cocina, equipos científicos, pilotado por Charlotte y Richard, así como todo el resto de material que los sponsors del proyecto UP2023 han puesto a disposición de Centre Terre. Se trata de todo lo indispensable para el buen funcionamiento de la futura expedición. El material sensible como los equipos informáticos o los sistemas que aseguran la conexión satelital una vez en terreno son responsabilidad de David y de Alex, expertos en la materia.
El proyecto UP2023, supervisado por Bernard, se dividirá en tres áreas de acción que precisarán de una logística y una supervisión adecuadas a cada una de ellas. Por un lado, está la instalación de un campamento temporal coordinado por Natalia y Denis, que se instalará con el fin de poder hacer un reconocimiento de los molinos glaciales de la zona del seno Peel. Por otro, la cabaña que se construirá en el estero Egg, a cargo de Florian y Cédric, servirá de centro neurálgico para articular la exploración de la zona norte de Madre de Dios. Finalmente, se reactivará el campamento del Barros Luco (construido en 2017 y reutilizado en 2019) para poder continuar con las exploraciones con potencial que no pudieron culminarse durante la pasada expedición.
En un soleado día en que impera el buen humor, un jovial bullicio invade hasta el anochecer el estacionamiento de nuestro partner Solygotrans, punto de encuentro del equipo. Vuelve a aflorar el bello espíritu de equipo que, a partir de este momento, da el pistoletazo de salida para la fase activa del proyecto UP2023. Nos sentimos profundamente satisfechos cuando, por fin, cerramos las puertas del contenedor que tendrá como próximo destino Chile.
Al final de esta larga jornada, nos espera una amena velada que permite, sobre todo a los participantes noveles de la expedición conocer al equipo e intercambiar con los otros miembros del proyecto UP2023.
Ahora, el ritmo de los largos preparativos se va acelerando porque quedan muchas cosas pendientes antes de la partida. En la reunión de estudio de la mañana del día siguiente se debatieron diversas estrategias y se repartieron las tareas. Con los miembros de Centre Terre presentes durante toda la mañana, se estableció el balance de los avances del proyecto y las fechas clave. Igualmente, se actualizaron los distintos proyectos de exploración, científicos y cinematográficos a la luz de las diversas colaboraciones que se han podido establecer a la fecha.
Centre Terre pone especial énfasis en la apertura del proyecto educativo UP2023, que cuenta con el patrocinio del Ministerio de Educación francés. Este proyecto está abierto a las clases de todos los colegios de Francia y les brinda la posibilidad de conectarse en directo a través de tres videoconferencias con el equipo de exploración, una vez que esté en el terreno. Además, las clases que deseen participar activamente en el proyecto también podrán contactar con el equipo de Centre Terre a través de un foro escolar que estará abierto durante el curso 2022-23 o presentar un proyecto al concurso creado con el Rectorado de Toulouse, cuyo premio es una salida de espeleología para las clases ganadoras. Cabe señalar que el plazo de inscripción al proyecto escolar UP2023 permanecerá abierto hasta la festividad de Todos los Santos.
Centre Terre agradece sinceramente a los partners que hacen que este gran desafío logístico sea posible; en particular, a la empresa Solygotrans, que nos ha prestado los equipos necesarios para cargar el contenedor y su infraestructura para que el grupo pudiera trabajar en las mejores condiciones posibles e incluso dormir un poco.
En Chile, la actividad es también muy intensa, sobre todo para Natalia, que se encarga de la coordinación local de todo el proyecto. Además de las múltiples gestiones para la preparación técnica y organizativa de los seis doctorandos y diversos especialistas que participarán en la expedición, también hay que realizar algunas gestiones logísticas importantes por el lado chileno. Por ejemplo, conseguir las casi 6 toneladas de madera necesarias para la construcción del refugio previsto en el estero Egg, que se aserraron hace un mes en Aysén y se entregaron por barco en Puerto Edén hace algunos días, gracias al inestimable apoyo de nuestros amigos Aliro Vargas y Juan Ávila. Puerto Edén, villa en la que habita la comunidad Kawésqar, será el punto de partida oficial de la expedición UP2023.
Otro aspecto muy importante de aquel lado del Atlántico es la realización de todas las tareas administrativas inherentes a este ambicioso proyecto. A Natalia también le toca la ardua tarea de coordinar la obtención de todas las autorizaciones necesarias, presentar el dispositivo de seguridad en perfecta coordinación con las autoridades chilenas, así como planificar y acordar con los proveedores locales todos los movimientos de las embarcaciones previstos desde Puerto Edén.
Es un trabajo titánico, que tiene la mirada puesta en una bellísima aventura humana y de exploración que ya se está acercando a grandes pasos.