Lucas Baldo nos dejó el pasado 19 de julio de madrugada al sufrir una caída en montaña en la cara este del mont Valier (2838m), en Ariège, Francia. Enviamos nuestras más sinceras condolencias a su familia y seres queridos por esta pérdida, que acontece demasiado temprano, a tan solo pocos años del ingreso de Lucas en la vida activa.
Cuando se une a Centre Terre en 2015, Lucas tiene 25 años. Posee una sólida experiencia en espeleología, actividad que practicaba desde muy joven siguiendo los pasos de su padre. Como miembro del Groupe Spéléo Darboun, participa activamente en la exploración de simas del plateau de Vaucluse en compañía de Bastien, su hermano mayor. Tras cursar la carrera de ingeniería física en Grenoble, se traslada a la Haute Garonne a principios de 2013 para realizar sus prácticas. Tiene pensado iniciar una tesis doctoral en el Instituto de Mecánica de Fluidos de Toulouse. Fiel a su pasión, se une al Spéléo Club Epia, cambiando las cavidades de la Provence por las de los Pirineos. Consciente de la necesidad de formar a nuevas generaciones, se hace cargo de la comisión de juventud del Comité Regional Midi-Pyrénées, organizando fines de semanas y cursos de formación destinados a los jóvenes espeleólogos.
En 2015 deja sus actividades tolosanas por 6 meses para realizar un viaje por Sudamérica, una región que él tenía enormes deseos de conocer. De regreso en Francia decide suspender su trabajo de tesis con el fin de implicarse más en el mundo del voluntariado. En 2016 parte con su compañera a vivir una experiencia de cuatro meses en una granja suiza. Luego, decide dedicarse a la enseñanza escolar como docente interino. El año siguiente consigue una plaza de un año en un liceo de Toulouse y, en paralelo, retoma sus estudios. En 2018 obtiene su diploma de docente de secundaria en física y química.
Lucas inició su pasión por las exploraciones a lugares lejanos en 2014. Desde entonces, participó activamente en diversas expediciones espeleológicas por todo el mundo: en Picos de Europa (España), en Totes Gebirge (Austria), en el monte Taurus (Turquía central). Se une a Centre Terre, cuyos descubrimientos en Patagonia le hacen soñar, y prepara con nosotros la expedición Última Patagonia 2017. En febrero del año pasado pisa por primera vez Madre de Dios, Chile. Encuentra lo que iba buscando tanto en espéleo como en montaña: grandes espacios, la belleza de la naturaleza, la acción, el aislamiento y sus limitaciones, la dicha de la exploración. Como siempre, Lucas hace gala de su enorme sed por explorar y disfruta a fondo esta extraordinaria aventura humana.
Perdemos un amigo dinámico y alegre, siempre listo para la acción, que siempre mostraba su mejor lado sin importar la situación. La noticia de su brutal partida nos invade de una profunda tristeza, más aún en un momento en que tenía bien asidas las riendas de su futuro, avanzando libre y confiado, guiado por su pasión.