La crisis sanitaria que estamos a punto de superar ha alterado nuestros proyectos y ha retrasado nuestra partida por más de dos años, pero no ha conseguido doblegar la motivación del equipo de Centre Terre. Nos habíamos dado cita en casa de Florian, que vive en Saint-Jean-de-Laur, en el Lot (Francia), y llegamos más motivados que nunca para reactivar nuestro ambicioso proyecto de expedición de 2023.
El sábado 19 y domingo 20 de 2022 se celebra la primera reunión presencial con una parte de los participantes de la próxima expedición. Somos 23 personas las que nos hemos desplazado hasta este lugar para pasar un fin de semana preparando la expedición Última Patagonia 2023.
Necesitamos dos medias jornadas para volver a poner al equipo en funcionamiento, presentar a cabalidad el proyecto a los participantes, hacer un listado de los sponsors que ya han confirmado que nos apoyarán y de los que habrá que convencer aún para que nos acompañen en esta aventura.
Es también la ocasión de pasar una velada en grupo, disfrutar de volvernos a ver, compartir nuestras experiencias con los nuevos integrantes y forjar un equipo.
Nuestro deseo de superar los límites de la exploración geográfica del archipiélago Madre de Dios hace que nuestros proyectos sean cada vez más ambiciosos y, por tanto, que la organización deba estar perfectamente orquestada. Estos momentos de reencuentro e intercambio son esenciales en la puesta en marcha de una expedición de tal envergadura.
Para Última Patagonia 2023 montaremos, ni más ni menos, que tres campamentos avanzados:
-Un campamento ligero con tiendas que se instalará en enero por dos semanas a los pies de uno de los glaciares de Campo de Hielo Sur.
-Una estructura sólida que se construirá en el borde costero del estero Egg y que será el punto de partida de las exploraciones de la parte más septentrional de la isla.
-El campamento base del Barros Luco, que deberemos reacondicionar para poder continuar con las exploraciones ya iniciadas en 2017 y 2019: la sima Jackpot, la cueva de Las Tres Entradas Más Una, etc.
En total, en los más de dos meses de expedición, participarán unas cincuenta personas entre espeleólogos, buzos, científicos y el equipo de cine. Habrá integrantes de distintas nacionalidades (Francia, Chile, Ucrania, Canadá…), movilizaciones complejas de coordinar (entre avión, bus, ferry, barcos de pesca) y el transporte de casi 20 toneladas de material y unas 5 toneladas de víveres.
Hay también infinidad de elementos a considerar y poner en orden; de ahí la importancia de esta primera reunión del 2022.
Queda mucho por hacer, pero ahora cada uno sabe perfectamente cuál es su cometido, así que, a partir de ahora, todos y todas vamos a poder seguir trabajando coordinadamente para dar forma a nuestra próxima gran expedición.